Diario de un aislamiento. Semana 4

Sábado 4 abril.
Sigo cabezona con mi diario, que aunque sea poca cosa, el ratito que me lees te ofrece algo de distracción y a mí desahogo, espero no equivocarme, así que vamos a por otra semana con fuerza.
Ayer hice mi salida al súper (hacía una semana que no pisaba la calle), observo que no queda millo para hacer roscas y queda poco chocolate (una frivolidad, ya lo sé, pero algún capricho me concedo). Me encuentro con una conocida y hablamos un poco (de lejos, claro). Está muy crispada con la situación, yo le intento transmitir un mensaje positivo. Sigo con mi compra y  me pongo en su lugar, me doy cuenta de que no es fácil mantener  el ánimo cuando sabes que de momento no recibirás ningún ingreso económico.
Gracias a la mascarilla nadie puede ver que estoy  hablando sola.

Domingo 5.
Aunque todos los días son iguales teóricamente, con sus 24 horas y minutos y segundos, el fin de semana se me hace más duro .
El número de fallecidos duele, pero ya se habla de un ligero descenso.

Lunes 6.
Hoy  quiero compartir la buena noticia que he recibido, mi amiga Ogadenia da negativo en Coronavirus✌.

Martes 7.
Seguimos contando los días.
Ayer tarde sentada en el sofá con mi hijo, se vino abajo (el sofá), me pregunto si me estará lanzando alguna indirecta. Desde entonces  lo miro mal.
Continuamos desempolvando juegos que quedaron olvidados hace una eternidad y que ahora rescatamos, algunos están incompletos, como la lotería, le faltan 5 bolas. Con garbanzos pequeñitos y bolígrafo les hago un apaño y de momento entran y salen del bombo. Habrá que jugar a ver.
Al dominó le falta una ficha, creo que tiene difícil solución.
También apareció la pista de coches de cuando mi hijo era pequeño, padre e hijo la están disfrutando como no lo hicieron años atrás.
Cosas buenas del encierro.
Antes de que nos sacudiera la pandemia, ya tenía mi marido previsto coger las vacaciones en el mes de abril, vacaciones tristes, por llamarlas de alguna manera. Lo bueno es que está cocinando (hoy no, que estaba entretenido con la pista de coches), espero que mañana se ponga el delantal.

Miércoles 8.
Algunos días se posan, me pesan... pero siempre, siempre, siempre, pasan.

Jueves 9.
El nombre del dichoso virus que nos tiene a todos en modo "stand by" no le hace justicia, coronavirus: me parece como nombre de juego de consola y luego el otro: cobid 19,  suena a nombre de mascota de juegos olímpicos. Debería tener una nominación fea.
Tristemente no encuentro un término que me permita definirlo, de todos modos me quedo más a gusto gritándole: Vete pal carajo!!!!!!!

Viernes10.
Ya es la cuarta semana que llevamos confinad@s, miro hacia atrás y parece mentira, pero han pasado; miro hacia delante y sé que la situación se alargará en el tiempo. Para llevarla mejor  la divido en segmentos:el primero superado yujuuuuu!!!!!, calculo otro de la misma duración y para finalizar, un período más corto. Me aventuro a esperar el fin del estado de alarma sobre el 15 de mayo, (casualmente cumpleaños de mi marido), ojalá sea antes.
Cada día  se me  fuga alguna lágrima, yo la quiero guardar para que cuando termine esta etapa cruel ,brote un manantial liberador. Lo cierto es que siempre hay alguna desobediente que se escapa, pero no importa, llegará el momento, llegará.

Esta última semana he recibido  198 visitas, estoy alucinada y contenta, que compartir este blog es una forma de relacionarnos y ya solo por eso vale la pena.
Sé que no cuento gran cosa, pero seguro que algún pensamiento que aquí reflejo también te ha venido a la mente y quizás mis desatinos te puedan producir alguna sonrisa.
Cierto que  tengo mis momentos de bajón y  también quedan reflejados, pero es que quiero ser fiel al propósito de seguir un "diario".Para lo bueno y lo malo, como el matrimonio 😛
En cualquier caso me mantengo positiva y con deseo de compartirlo.
Así que gracias por visitarme y espero que nos sigamos encontrando.

Pepa Fontes.