jueves, 22 de abril de 2021

Una historia de ficción.... o no. Capítulo VII y último.

 Ya esta historia se acerca a su fin queridas nietillas. Ustedes están a punto de nacer, sé que faltan años para que  puedan leer y entender esta líneas, a saber si  estaré viva, pero quiero terminar ya con esta herencia familiar que les regalo de mil amores. 
Continúo, que no me quiero poner ñoña, jajaja.
Te das cuenta de que te haces mayor cuando se te va yendo la gente querida, la abuela, mis padres, los de Olga.....
Por suerte a mi hermano Nacho y a mí nos iba bien económicamente y estuvimos de acuerdo en no vender la casa familiar. 
Allí celebramos todos los cumpleaños de nuestros hijos, incluido por supuesto el hijo de Olga; es otro más de la familia.
El jardín de la abuela sigue atendido, no es que Olga ni yo tuviéramos idea de como conservarlo, pero lo cierto es que está bonito, como si la abuela María nos guiara. 
Y retomando el tema principal de mi historia, me seguían confundiendo cuando menos lo esperaba, pero había aprendido a salir airosa. Intentando no ser borde, le decía a la persona que me confundía la manida frase de que todos tenemos un doble y me alejaba sin dar pie a nada más.
Olga ya no me hablaba de ese tema, sabía que me resultaba doloroso. 
A mí me inquietaba la posibilidad de que en algún momento coincidiera con Carmen, al fin y al cabo vivimos en la misma isla, pero cogía el pensamiento y lo lanzaba lejos. Pero en el fondo sabía que cargaba en una mochila invisible un peso que era real.
Y hoy no me puedo extender más, que Olga me está esperando para hacer unas últimas compras, las cunas que según mi abuela se dejan para el final. En su casa ya tienen los canastos en los que dormirán los primeros días.

Me acaba de llamar mi yerno,  como nos imaginábamos ustedes dos no van a esperar a los 9 meses, le he pedido  que esté todo el tiempo con  Ana durante el parto, al borde del llanto se lo he suplicado. 
Debe pensar que me he vuelto loca. Me he dejado llevar por un miedo visceral temiendo que las puedan separar. Tengo que mojarme la cabeza con agua bien fría y recordarme que estamos en el siglo XXI.
Sobre la marcha llamo a Olga para ir las dos al Materno, que conduzca ella, yo estoy de los nervios. A Bruno el acontecimiento lo ha pillado de viaje, pero le mandaré fotos y vídeos de sus nietas hasta llenarle el móvil, faltaría más. 
Mi niña Ana, parece mentira que vaya a ingresar en el club de las madres y por partida doble. No sabe lo que le espera, pero nos tendrá para echar una mano, que falta le va a hacer los primeros meses. Y dos manos y tres.....


¡Ya soy abuela!
Dos preciosas niñas, gemelas idénticas y sanas.
Mi hija Ana se lo ha pasado chunguillo en el parto, pero en cuanto vio a sus niñas lo dio por bueno.
Mis queridas Violeta y Alba, dos pares de ojos con el color extraño de los de mi abuela María. 
Es como si ella nos mirara a través de las niñas. Este regalo inesperado me emociona tanto....
Las recién nacidas ocupan en el Materno sus cunitas individuales y lloran, parece mentira siendo tan pequeñas que puedan alcanzar esos decibelios y mi hija Ana, nerviosa, no sabe como actuar. 
Siento algo que no sé explicar, algo instintivo y sin pedir permiso pongo a las niñas en la misma cuna. En ese momento dejan de llorar, como si necesitaran el olor, el calor, la compañía que han compartido durante casi 9 meses y no sé, al verlas juntas, idénticas, algo se desata dentro de mí. 
Se deshace el nudo que ha estado mucho tiempo apretado y sé lo que debo hacer.
A mi hermana y a mi nos arrebataron esa posibilidad e imagino el sufrimiento callado con el que tuvieron que vivir mis padres años y años.
Resuenan en mis oídos las palabras que me dijo la abuela María la noche que falleció, que escuchara a mi corazón cuando llegara el momento.
Y lo oigo alto y claro.
Agarro a Olga del brazo y le pido que me lleve a un sitio, por la hora Carmen debe estar aún trabajando en su despacho.


Fin.

Nota: Gracias a mi querida amiga "Isabel" por prestarme su historia y dejar que fantaseara con ella.



 







6 comentarios:

  1. Menos mal!!!ya creía que no iba a dar el paso. Gracias amiga por estas historias que enganchan. Besotes 😘😘😘

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  2. Gracias a ti por acompañarme en esta aventura, me anima a seguir.
    Un abrazo.

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  3. Hola hermana! Por fín se decide conocer a Carmen; ya era hora.
    La verdad que sí, que enganchan estas historias. Tendremos más?
    Besotes y Abrazos hermana. Cuídate.

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  4. Si, amenazo con que tendremos más historias, jjj.
    Un beso enorme hermano.

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  5. Me encantó me encantó y me encantó! Esperando la próxima historia. 😉 Abrazos preciosa!!

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  6. Jaja, así da gusto leer un comentario, gracias por visitarme.
    El jueves publicaré el inicio de otra historia, diferente a lo que suelo "parir", pero se me apetecía.
    Un beso Cecy

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