Estoy tan entusiasmado que no tardo en buscar por internet los requisitos para ser voluntario en el teléfono de la esperanza.
Lo primero es hacer un test de personalidad, qué fácil. Además, lo puedo enviar online. Cuando lo valoren me harán saber por la misma vía el resultado, luego recibiría unas prácticas "in situ" y ya está. A salvar vidas. Y lo más importante, a unirme por fin al amor de mi vida.
Tardan unas horas en enviarme el test y la espera se me hace interminable. Pero cualquier esfuerzo que haga por Consuelo valdrá la pena.
Por fin me pongo a ello y me sorprende lo largo que es el test. Lo leo por encima por hacerme una idea y algunas respuestas me resultan tan fáciles que se deben tratar de preguntas trampas.
Por poner un ejemplo, una tiene el siguiente enunciado:
-¿Cómo actuaría ante la llamada de un potencial suicida?
a) Avisaría a las fuerzas de seguridad.
b) Intentaría convencerlo de que la vida le ofrecerá nuevas oportunidades.
c) Si tiene otra solución detállela.
Está claro que la respuesta es la c). Yo ahí le preguntaría al suicida como tiene pensado quitarse la vida. Porque, por ejemplo, si se va a tirar de un puente porque ya todo le importa una mierda, igual se dejó encendido el gas y es un peligro para los vecinos. ¿Obvio no? Así estaría salvando a más personas.
Ante tantas preguntas me empiezo a liar, y voy leyendo y diciendo en voz alta: a) b) c).
Saturado decido descansar la mente y me acuesto.
Me costó coger el sueño y cuando al fin estaba en el séptimo cielo me despiertan los graznidos de Chispa. Cualquier día hago una locura con el jodío loro, pero pongo las antenas y me doy cuenta de que no está repitiendo sus palabras habituales. Esta vez dice: a, a, b, a, c, c...
Claro, me oyó cuando repasaba el test en voz alta y se quedó con esa cantinela.
¿Y si es otra señal del destino?
Me pongo delante del ordenador y voy haciendo el test siguiendo las instrucciones de Chispa.
Tengo una intuición y lo envío sin repasarlo. Tengo confianza en el buen destino que me espera desde que mi camino se cruzó con el de Amparo.
Tardan un largo día en contestar.
Me felicitan por mi excelente resultado y me citan para el día siguiente empezar las prácticas en la oficina del teléfono de la esperanza. La misma donde trabaja Consuelo.
Estoy tan feliz que le doy un beso en el pico a Chispa.
Esa noche no puedo dormir, nervioso me hago mil preguntas: ¿y si Consuelo tiene 70 años? ¿y si pesa 100 kilos? ¿y si va en silla de ruedas? ¿y si es fea?
Pero una voz interna me rescata: tranquilo Santiago, Consuelo no te sorprenderá con ninguna de esas características. Aunque no sea guapísima, lo que te cautivó de ella es su belleza interior. Todo irá bien.
Me levanto, me afeito, me ducho, me acuerdo de que le tengo que poner agua a Chispa, me perfumo, me olvido del loro, leo mi horóscopo y por fin salgo a la calle confiando en el destino.
Ya en la oficina respiro hondo y me recibe el que será mi instructor en las siguientes semanas, no veo a Consuelo que está en otro despachito pero oigo su voz, la misma que me enamoró.
Cuando termina de hablar mi instructor va a buscarla para presentarnos.
No me había equivocado, debe tener mi edad, no es fea, no es gorda, no está en una silla de ruedas.
Es peor a todo eso junto: es pelirroja.
Los pelirrojos dan mala suerte aunque no todo el mundo lo sepa, incluso en algunos países cuando se encuentran alguno por la calle los increpan con insultos para deshacerse del mal fario.
¿Dios mío, por qué me haces esto a mí? ¿Cómo salgo de esta?
Encima Consuelo al ser presentada me ha dado dos besos.
Me erizo como un gato y actúo de la única forma posible.
-Lo siento, tengo que irme porque no le puse agua al loro. Pero si no la insulto la mala suerte me va a perseguir, así que no me queda más remedio que despedirme con un "adiós puta".
Aguanto hasta llegar a mi casa para derrumbarme, lloro sin poder evitarlo y Chispa me consuela: orzuelo cabrón.
No estoy solo, podría ser peor. Además, a partir de mañana pienso enseñarlo a decir: uno, dos, equis y me dedico a llenar quinielas. Tengo un pálpito, de esta me hago millonario.
Fin.
Pobre loco!! De la que se libró Consuelo!! Un fuerte abrazo amiga 😘😘
ResponderEliminarComo una cabra el pobre.
ResponderEliminarBesos mil amiga.