Diario falso.
Como me obligan a escribir, he pensado sacarle partido y desahogarme, así que iré describiendo a mi familia, decir lo que de verdad pienso sobre ellos y no tengo el valor de decirles a la cara.
Empiezo por mi hermana María, que últimamente me está dando por saco sin motivo.
Me pregunto qué fue lo que causó su maquiavélica transformación, pues su cuerpo y su mente parecen pertenecer a algún ente extraño que la ha poseído.
Antes era una niña muy delgada, la llamaba palillo y no se enfadaba. Molaba tener una hermana mayor que fuera abriendo camino con las cosas de los padres, pero desde que se volvió redonda con tetas y todo, ya no es la misma.
Pasó del color malva que le encantaba al negro. Ese color la define perfectamente, siniestra debería ser su nombre.
No sé como demonios sabe que me gusta Nerea y anda fastidiándome con eso. No se espera mi venganza, ja, como voy a disfrutar revelando lo que hasta ahora he callado.
Hace semanas la vi vistiéndose (sin querer, que me estoy volviendo cabrón pero no soy un degenerado) y luce un tatuaje en el culo, un corazón. Pequeñito, pero no deja de ser un tatuaje. Por una parte no entiendo que vaya de siniestra, siempre de negro y se tatúe un corazón, le hubiera pegado más una calavera y por otra parte le va a caer la bronca del siglo cuando me chive a mis padres. Además, el otro día mis padres salieron con los gemelos y supuestamente ella se hacía cargo de mí. Pues lo que hizo fue llamar a las amigas y encerrarse en su habitación. Cuando toqué en su puerta para decirle que tenía hambre, la habitación estaba llena de humo y apestaba. Seguro que se estaban drogando.
Apuesto lo que sea a que esconde algo más, así que la espiaré lo que queda de día y mañana se lo cuento todo a mis padres.
Ahora me voy a asomar a la ventana a ver si pillo a Maléfico, el jodío gato y le puedo echar lejía.
Diario de verdad: Tocará esperar a ver como reacciona María, me meo imaginándola leyendo el diario falso, se va a enterar por cotilla, todo el día dando por saco con a Andrés le gusta Nerea a Andrés le gusta Nerea... la odio. A María claro.
Como por las mañanas no me dejan los despiadados de mis padres coger el ordenador, voy a escribir un ratillo más, que es una forma de pasar el tiempo.
Llevo pocos días en la silla de ruedas y parece que han pasado años. Es frustrante depender de los demás hasta para bañarme. Como mi padre trabaja en casa le toca a él, me da palo que me vea desnudo, pero sería peor si fuera mi madre y ya con María me tiraría de cabeza con la silla de ruedas por las escaleras, uf. Ya mi padre y yo nos vamos acostumbrando, pero el primer día al verme desnudo dijo: "anda, si ya tienes pelillos ahí" y se rió el muy capullo.
Hasta hace un año andaba desnudo por la casa sin importarme, pero desde que a mi pene le dio por tener vida propia no lo puedo hacer, que el muy cabrito se empeña en estirarse cuando le da la gana y lo paso fatal. Qué suerte tienen las chicas...Pero sigo que me estoy enrollando. El primer día que me tuvo que bañar mi padre y dijo lo de los pelillos, mi cosa se puso de aquella manera, me quería morir. Mi padre aguantando la risa dijo: "machote, no te apures que es normal".
Qué vergüenza por favor, empalmarme delante de mi padre. ¿Seré gay? Pero me sacudo esa idea, que a mí me gusta Nerea y cuando espío a las amigas de María me pongo palote, están todas muy buenas.
Yo que me bañaba en 3 minutos, tengo que sufrir ahora un proceso latoso: mi padre me pone una bolsa grande en la pata chunga, me llena de cinta de embalaje, doy brincos hasta el plato de ducha, me siento en un taburete. Luego a la inversa y quitar la dichosa cinta que me tira de los pelos y duele... Le he dicho a mi padre que ahora ni sudo, que con ducharme una vez a la semana sería suficiente, pero me dice que no sea guarro, que ya soy preadolescente y "huelo".
¿En serio? ¿Preadolescente y ya estoy con tantas angustias? No creo que sea capaz de soportar la adolescencia entonces. A lo mejor eso es lo que le está pasando a María, que la adolescencia la tiene loca perdida. Pobre, al final me va a dar pena y todo...Pero no, seguiré con mi planes de venganza.
Ya pasó un día y se ve que María leyó el diario falso, porque está haciéndome la pelota descarado. Sin que mis padres la obligaran se ofreció voluntaria para sacarme al jardín y hasta se quedó dándome conversación, (cuando lo hace obligada me deja en cualquier sitio sin importarle que me achicharre al sol y me deja solo). Pero esta vez hasta me dio un masaje en la espalda; se ve que está acojonada pensando que me voy a chivar. Me ha dicho que la perdone si últimamente está borde conmigo, que no sabe lo que le pasa, pero que anda de mal humor y lo paga conmigo.
Yo le digo que vale, pero que no se vuelva a pasar y que tenga en cuenta que estoy impedido y necesito más atenciones. Ha prometido cambiar el chip.
La verdad que el rato que hemos estado juntos me ha recordado los tiempos en los que hablábamos de nuestras cosas y lo pasábamos bien juntos. Ahora está desquiciada (por las hormonas según mis padres), pero no siempre ha sido así. Antes, aunque nos peleábamos (¿qué hermano no lo hace?) siempre sacaba la cara por mí, me protegía. Cuando empecé en el colegio, los chungos se metieron conmigo y ahí estuvo ella, que hasta terminó castigada por pegarle una piña a uno de los chungos.
No se volvieron a meter conmigo y yo estaba tan orgulloso de tenerla como hermana mayor...
Lástima que nos hayamos distanciado y nos odiemos. Mi madre me dice que pasarán algunos años y volveremos a llevarnos bien y que no olvidemos que en el fondo no hemos dejado de querernos.
No sé yo, debe ser muy en el fondo. Pero me estoy volviendo blando y no señor, seguiré con mi plan.
En el próximo diario falso escribiré sobre los gemelos y según la reacción que tengan, sabré si también se han pasado al lado oscuro para reírse de mí.
Por cierto, antes en el jardín María me ha preguntado si he visto a Maléfico, jajaja, seguro que piensa que lo he quemado con lejía.Y basta que lo recuerde para oírlo maullando debajo de mi ventana, puto gato......
Pendiente: Buscar a la tarde en google acrobacias en silla de ruedas.
Continuará.
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