Diario de un niño grande. Capítulo IV.

 Diario falso.

Hoy le toca a mi padre. ¿No quiere qué escriba este diario? Pues se va a enterar.

Se llama Andrés Fontes, en su familia durante generaciones ha habido un Andrés Fontes, por eso me pusieron su nombre. Yo hubiera preferido llamarme de otra forma, no sé, Messi por ejemplo. Encima me dice que yo tendré que tener por los menos un hijo varón  para seguir con  la tradición.

¿Y qué pasa si no quiero? ¿Y si soy estéril? ¿O si tengo niñas y ningún niño? Me deja una carga muy pesada, no me parece justo.....

Mi padre se está quedando calvo por detrás, pero nadie se lo dice y él vive en la ignorancia. Además, después de que trabaja en casa tiene una barriga chunga. Normal, no hace ejercicio y bebe cerveza como el padre de Bart Simpson, aunque no es tan gracioso. Todo el día está dando la charla, que se pone muy pesadito y bonito ejemplo nos está dando a los hijos; seguro que salimos con algún trauma.

Ayer me dediqué a fisgonear buscando cosas que incriminen a mi padre, seguro que algo esconde. Descubrí unas fotografías que tiene bien guardadas en su escritorio. Si me dejara coger el ordenador por las mañanas no me tendría que entretener haciendo de espía, pero valió la pena por lo que descubrí. 

Las fotos de su época de estudiante, cuando estaba haciendo la carrera, me dejaron con la boca abierta.

Resulta que fue joven y todo, nunca lo hubiera imaginado....Se le ve con un pedazo de melena, hasta con un desastre de coleta a veces y después está todo el día diciéndome que me peine que parezco un león. Ja. También descubrí una foto donde mi padre se está fumando un porro. ¡Qué poca vergüenza atreverse ahora a darnos la charla  con el tema de la droga! ¡Qué hipócrita!.

En otra foto se está morreando con una chica QUE NO ES MI MADRE.

¿Será mi padre un pervertido con doble vida?

No entiendo nada, me estoy empezando a preocupar y no sé si todo esto me dejará traumado de por vida.

Diario de verdad.

Jajaja, qué bien me lo he pasado con el diario falso de mi padre, me imagino su cara si llega a leerlo, he exagerado por si lo hace a escondidas.

No es cierto que beba tanto, de vez en cuando se  echa alguna cerveza, pero no como el padre de Bart Simpson; tampoco me parece tan raro que tuviera otras chicas antes de conocer a mi madre, de hecho lo ha contado como algo normal. Por muy padre que sea tuvo derecho a ser joven, aunque me cueste imaginarlo.

Pesadito si que se pone a veces, pero ni tan mal si lo comparo con los padres de algunos amigos que son un auténtico coñazo y por supuesto si algún día tengo un hijo se llamará Andrés, faltaría más.

Mi padre es un tipo cariñoso y sé por la forma de mirar a mi madre que la quiere. Un poco desastre con las comidas y las tareas de la casa, pero estoy muy orgullo de él, que cuando mi madre consiguió trabajo, no tuvo inconveniente de adaptar el suyo  para hacerlo desde casa y poder ocuparse de nosotros. Estoy seguro de que muchos tíos no lo hubieran aceptado. Eso dice como es de verdad mi padre.

Aunque a veces busque formas de odiarlo, como con esto de no dejarme coger el ordenador todo el día, estoy orgulloso de mi padre.

Por cierto, no se está quedando calvo por detrás, pero me hizo gracia la idea de verlo cogiendo dos espejos para mirarse.

Debo reconocer que me está divirtiendo escribir este diario, quién lo iba decir; como tantas otras veces mi padre tiene razón.

Pendiente para esta tarde, buscar como tunear la silla de ruedas, que por fin mis amigos Damián y Bruno han vuelto de vacaciones y van a venir para ayudarme.¿Se le podrán poner altavoces?

Continuará.