jueves, 17 de octubre de 2024

Bajo la jacaranda púrpura. Capítulo XXVIII.

 Gara. 
Después de devorar los escritos que Cristóbal me había dejado, estaba deseando verlo para darle mi opinión. Fui directa al grano y le pedí que me no me interrumpiera.
-Mira Cristóbal, yo no sé quien concede el talento de la escritura, pero tú lo tienes. Es como nacer con los ojos oscuros o claros, te toca y ya está. Eso no te hace ni mejor ni peor persona, pero pienso que si se te da ese don, tienes la obligación moral de compartirlo. Y no me vengas con que temes que te comparen con tu bisabuelo, puedes publicar con un seudónimo. 
-No sé qué decirte Gara, quizás tengas razón, pero hay un "pequeño" detalle, sin una buena historia no vale la pena escribir por escribir.
-¿Una buena historia? La tienes delante de tus narices, cuenta la historia de Antonia. Disfrázala de ficción si no quieres hacer públicos los secretos de tu familia. Sería una bonita forma de agradecerle la generosidad que demostró siempre con los tuyos.
-De momento te prometo que lo pensaré, pero a cambio espero que tú hagas lo mismo con lo que te voy a proponer. Se acerca el centenario del premio Nobel de mi bisabuelo y quieren hacerlo coincidir con la inauguración de la casa-museo. No sé si te lo habré dicho, pero formo parte del comité del Cabildo que se va a encargar del asunto, con voz y voto. Necesitamos a una persona con demostrados conocimientos sobre la obra del primer Cristóbal Figueroa para que lleve toda la gestión, tendrá mucho trabajo organizando todo lo que implica el centenario, además hay varios países interesados en hacer reportajes al respecto. Eso supone coordinar y dirigirlo todo. 
A ti te falta poco para presentar tu tesis sobre mi bisabuelo y serás oficialmente historiadora. Eso te acreditará académicamente. Sé de tu admiración por el Cristóbal escritor y me has demostrado ser una persona discreta y eficiente, te quiero para ese puesto Gara, estaría tranquilo sabiendo que la casa-museo está en buenas manos. Si te propongo al Cabildo sé que te contratarán. Tú tienes la última palabra.-
Nunca me había pasado, pero me quedé sin palabras ante la proposición de Cristóbal. Estábamos en el patio y miré la jacaranda como esperando que el espíritu de Antonia me ayudara a tomar la mejor decisión. Y volvió a suceder, una flor cayó sobre mi pecho a la altura de mi corazón.
-Antonia me acaba de decir que cuando me muestres el primer folio sobre su vida te dé mi respuesta.
-"Quid pro quo" (algo por algo). Acepto el reto, pero que sepas listilla que pienso ponerme a escribir esta misma noche. Ya puedes ir pensando sobre tu futuro laboral más pronto que tarde.-

Desde el minuto uno, ser partícipe de los acontecimientos de aquella familia me había regalado unas cuantas noches sin dormir.
El ofrecimiento laboral que me había hecho Cristóbal iba más allá de un tema de trabajo. Me demostraba la confianza que me tenía, me llenaba de orgullo, pero no pude evitar preguntarme si estaría a la altura de las circunstancias. Le di mil vueltas sopesando los pro y los contras, aunque en el fondo sabía que no iba a elegir con la cabeza. 
Siendo consciente de que me podía equivocar, la decisión ya la había tomado con las entrañas. 

Continuará. 



2 comentarios:

  1. Espero que acepte el trabajo y también espero que sigan juntos, me gusta esta pareja. Que pena tan grande me da que acabe esta historia, pero seguro que la siguiente será mejor..un fuerte abrazo amiga 😘

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  2. Solo queda un capítulo, espero que te guste el final y si te sorprendo, mejor que mejor.
    Besos Astrid.

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