Ruth.
No me veo capaz de calmarme en estos momentos, pero debo seguir los consejos de mi ginecóloga e intentar rebobinar mis recuerdos.
Esta pesadilla comenzó cundo recibí los resultados de una analítica de manos de mi médico de familia: "Estás embarazada, eso explica los síntomas". Imposible, le dije y me dije interiormente, pero él insistió en que los resultados eran claros. No quise entrar en una discusión con él, pero era evidente que había algún error, yo no era la virgen María para quedarme embarazada del Espíritu Santo. Decidí cambiar de médico, pero eso podía esperar, lo que necesitaba era una buena revisión ginecológica que explicara mi falta de menstruación y los escozores vaginales que igual que aparecían, desaparecían.
Mi amiga Laura tiene una cuñada ginecóloga y le pedí el favor de que le pidiera una cita para mí.
Cuando llegué a la consulta de María, la ginecóloga, le expliqué el asunto, que llevaba unos meses sin menstruar y que a veces sentía irritación en la vagina, pero luego se pasaba y me olvidaba del asunto. Le conté lo que había sentenciado el médico de familia, pero que era imposible porque llevaba una buena temporada sin mantener relaciones sexuales. Centrada en las oposiciones, mi vida era una rutina de estudios y poco más, quitando los encuentros con su cuñada Laura algunos sábados, no mantenía ningún tipo de relación con nadie.
Ella me dijo que lo mejor era hacer una ecografía y ver si se encontraba algo que justificara mi falta de menstruación. Vale, le dije tan convencida del resultado, que cuando escuché los latidos como un caballo desbocado que reflejó el ecógrafo, me quise morir.
-Ruth, la analítica que te hicieron es correcta. Estás embarazada de unas 15 semanas y por lo que veo el feto está perfecto.
-Imposible, no puede ser, imposible, no he estado con ningún chico, esto es una locura, ya te dije antes que llevo mucho tiempo sin estar con nadie. Es imposible, no me lo puedo creer, esa máquina tiene que estar estropeada...
-Tranquilízate por favor, te pido que mires la pantalla del ecógrafo para que compruebes
que no hay ningún error, además, estás escuchando al igual que yo claramente el sonido del corazón.
La imagen a la que me enfrenté me dejó aún más en shock, no esperaba ver un ser vivo perfectamente distinguible y con el pulgar en la boca. Aquella broma macabra y surrealista no me podía estar pasando a mí.
Entré en pánico y sólo pude repetirle: ¡quítamelo, quítamelo!
Ella me explicó que si no quería tener a aquel niño o niña, no habría problema, pero que no era conveniente tomar esa decisión bajo el ataque de nervios que yo sufría. Y convencida de mi verdad ahondó en un asunto que para nada había contemplado.
-Ruth, te creo cuando afirmas que no has tenido relaciones sexuales en unos meses, sería una tontería que mintieras al respecto. Por desgracia tengo que hablarte de algo que sucede más de lo que pensamos, la sumisión química, eso explicaría tu embarazo y que no lo supieras.
Te ponen en cualquier bebida la sustancia incolora e inodora que te deja totalmente anulada. Algunas personas tienen algún recuerdo pero su voluntad desaparece temporalmente por la droga, otras no recuerdan nada. Estás embarazada de casi cuatro meses. Te tocará rebobinar tu vida tomando como partida temporal ese período e intentar recordar cualquier cosa que te haya llamado la atención. Te aconsejo que lo pongas por escrito, te ayudará a reconstruir ese intervalo de tiempo. No te dejes atrás
ningún detalle por tonto que te parezca, si te has tomado algo fuera de casa, si alguien ha podido hacer un duplicado de tus llaves.... los detalles son muy importantes.
En la exploración ginecológica no encontré signos de infección, esperaremos a los resultados de la citología. Te voy a recetar algo para que te puedas relajar estos primeros días que seguirás en shock. Hablamos en una semana, te doy los resultados de la citología y ya mi dices que decides sobre el aborto. Te doy mi teléfono particular, si necesitas algo, si tienes alguna duda, lo que sea, cuenta conmigo.-
Todavía me pregunto como llegué a mi casa.
Las palabras embarazo y violación me aterraron dejándome totalmente indefensa.
Continuará.
Pobre chica!! Tiene que ser una sensación terrible pensar que te han violado y no te has enterado, espero que recuerde algo y sepa la verdad. Un fuerte abrazo amiga,😘😘
ResponderEliminarYa va cogiendo fuerza el relato. A seguir leyendo querida.
ResponderEliminarUn beso enorme Astrid.